No serán los Cylons ni Skynet: van a ser los RoboBees los que liderarán la insurrección de la inteligencia artificial. Inspirado en el arte de las estructuras de origami, una nueva tecnica de fabricación está permitiendo a candidatos de doctorado de la Escuela de Ingenieria y Ciencias Aplicadas de Hardvard (SEAS por sus siglas en ingles) puedan avanzar más de lo esperado en el proyecto RoboBee, para crear robots que pueden volar y comportarse autonomamente como una colonia.
El producto apenas tiene el tamaño de una moneda de 25 centavos de dolar y su "altura" es de 2.4 milimetros, aun así incorpora maquinaria compleja hecha de fibra de carbon, Kapton (una pelicula plastica), titanio, bronce, ceramica y hojas adesivas laminadas juntas en un complejo diseño cortado por laser.
Y ademas de eso, está diseñado de tal forma que puede ser ensamblado en un solo movimiento.
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